NUEVA ZELANDA ENTRÓ EN ALERTA POR EL SUPERVOLCÁN

Autoridades de Nueva Zelanda elevaron por primera vez el nivel de alerta volcánica del supervolcán Taupo, debido a los cerca de 700 terremotos registrados recientemente en sus inmediaciones y a las deformaciones del suelo en los alrededores del lago homónimo, considerado el más grande del país.

De acuerdo con los monitoreo realizados por GeoNet, agencia de información sobre riesgos geológicos, desde mayo de 2022 se produjo un aumento en la cantidad de sismos. La mayoría de ellos tiene su hipocentro debajo del lago, entre los 4 y 13 kilómetros, señal de que se produce actividad volcánica.

 Frente a esta situación, las autoridades decidieron decretar el nivel de alerta volcánica 1, que se asigna ante la presencia de disturbios volcánicos menores. Los expertos estiman que los tremores podrían continuar durante las próximas semanas o meses, detalló la agencia.

Los terremotos y la deformación podrían continuar durante las próximas semanas o meses. Si bien algunos de los terremotos pueden sentirse en áreas alrededor del lago Taupō, la deformación actualmente solo es detectable por nuestros sensibles instrumentos de monitoreo. GNS Science continúa monitoreando activamente el volcán.

A pesar de que es la primera vez que se eleva el alerta volcánica en el Taupo, en los últimos 150 años se registraron 17 episodios de actividad volcánica, algunos de ellos mayores. En 12.000 años, el volcán entró en erupción 25 veces. En el 232 d.C. tuvo lugar la que se considera una de las mayores y más violentas en los últimos 5.000 años.

 ¿Qué significa agitación volcánica?

La agitación volcánica ocurre cuando el magma o el agua caliente calentada por el magma y el vapor se abren paso a través del suelo debajo de un volcán, produciendo terremotos, movimientos del suelo y cambios en los sistemas hidrotermales. 

Los episodios de disturbios son comunes en las calderas de todo el mundo. La agitación volcánica en volcanes como Taupō podría continuar durante meses o años y no dar lugar a una erupción. Si hubiera más disturbios, entonces veríamos impactos más sustanciales en el área local. Estos podrían incluir terremotos con sacudidas del suelo y posibles deslizamientos de tierra en acantilados empinados, especialmente después de la lluvia. La licuefacción puede ocurrir en el caso de terremotos más grandes. Niveles sustancialmente más altos de deformación del suelo, decenas de centímetros o metros, solo ocurrirían en niveles de disturbios más altos, pero podrían tener impactos como daños a los servicios subterráneos. Los cambios en la actividad geotérmica también pueden ocurrir con disturbios más fuertes y en evolución. Esto podría estar debajo del lago o en áreas geotérmicas establecidas en el área de Taupō.

El Nivel de Alerta Volcánica refleja el nivel actual de agitación o actividad volcánica y no es un pronóstico de actividad futura. Si bien el nivel 1 de alerta de volcán se asocia principalmente con peligros ambientales, también existe la posibilidad de peligros de erupción.

Los especialistas continuarán observando de cerca la actividad del volcán para detectar cualquier cambio de consideración y tomar las medidas pertinentes.