Su nuevo libro ofrece una mirada retrospectiva del cuerpo que se libera para mostrarse entre los intersticios de aquellos oídos deseosos de escucha, y oculto entre cautelosos fonemas.
Alejo el pie de mi amada y manos y las venas por amor
soy un ser escatológico
engendro a mis hijos en cada capita del alma y contra éste enchastrado corazón
soy un ser escatológico
tomo la pobreza con los labios
les lavo cada pena con agua tibia
soy un ser escatológico
llevo mis hijos a la escuela pública
aprenden violín en el conservatorio público apenas rozamos la cena "los criaste a lo grande"
soy un ser escatológico
ubico mis principios en la palma
debajo de las uñas impregno mis garras
lucho discuto sangro
"necesitás un pisiquiatra"
soy un ser escatológico
busco la felicidad de cada par
camino descalzo las semillas
soy un ser escatológico
predico la honestidad transpiro laborioso
soy un ser escatológico
anudo la poesía a mi frente
amo con desdén
soy un ser escatológico
oveja negra que pasta en su prado
arma su parva armoniosa
soy un ser escatológico
amo el color de mi lana llévola tersa
soy un ser escatológico
escatológico escatológico escatológico
escatológico escatológico escatológico
coman de mi pan
este que te cercena el cuerpo con el rabillo del ojo
y la pasión en una mano como quien sostiene la cabeza descarnada del amor
aquí penitente aguardando tus refugios
mientras se extrae uno a uno sus huesos en ofrenda a tu caudal
esa húmeda poción de futuro que cabalga sobre un caballo de sangre
y erradica todo desdén
me silencia los pasos las historias olvidadas
en un confín de preguntas y deseos arropados
ingresa por mi camino más abrupto dejándome
las dos mitades a la intemperie
desconozco los hábitos que vas a imponerle a este cuero ruidoso
que pasea las estaciones ilusionado
hasta que rompa la ninfa y se desprenda
la mariposa de tu voz