UN EMPRENDIMIENTO SALTEÑO QUE CRECE DESAFIANDO AL CONTEXTO

En el 2015 Valeria Miranda, su dueña, realizó una diplomatura en emprendedurismo social en la católica de salta, éste le sirvió para integrar los conocimientos a su emprendimiento, con temas en cuanto a producción y consumo responsable. Ahí empezó a generar alianzas y fue tomando la forma de lo que es hoy con desayunos sustentables, con productos 100% reciclados y reutilizables. 

Ese mismo año, presento un Plan de negocio al programa ALUMBRA de banco Macro para hacer té en hebras que generan menos contaminación, se formó y accedió al crédito ya con el proyecto encaminado.

En el 2016 empezó a trabajar con café Martinez, que le brinda la pastelería y comida gourmet.  Comenta que le gustó que utilizaran vasos de cartón y bolsas de papel y como en ese momento los tenía cerca recurrió a ellos. Era un punto débil en ella y con esta unión le sirvió para su crecimiento. 

Sus alianzas fueron fundamentales, hay emprendedores que le solicitan formar parte de la organización, y por otro lado ella se toma el trabajo de buscar los asociados que necesita para su optimización empresarial, sobre todo apunta a aquellos con sus mismos objetivos, el compromiso y las ganas de hacer crecer el negocio. 

Otro de los cambios que realizo y le trajo beneficio, fue modificar su packaging para que se adapte mejor a los envíos a domicilios, el cual tuvo una buena aceptación en sus consumidores. 

A partir de este año, implementaron un tarjetón con semillas para plantar y así buscar generar menos residuos. Comenta que sus clientes les mandan fotos de su plantita creciendo, algo que le da muchísima felicidad. Expresa que buscan vender no sólo una bandeja o un producto, sino también trasmitir información de consumo responsable y conciencia 

Sus ventas las realiza a través de las redes sociales, en ellas tiene un catálogo con los productos disponibles. Sobre todo, se maneja por el boca a boca. Es el canal que mejor le funciona. 

Saber aprovechar la crisis fue otra de sus virtudes, ya que la pandemia imposibilito que algunas personas pudieran visitar a sus familiares, logró que de todas partes del mundo le soliciten sus productos para que se puedan enviar al domicilio de sus familiares salteños. Podemos decir que sus ventas se vieron beneficiadas en este contexto. El Implementar dos community managers, un diseñador gráfico, y un fotógrafo, le dio también un impulso a su emprendimiento para llegar a más personas y comunicar mejor su propósito.

Si bien en su comienzo fueron solo desayunos, hoy cuentan con una variedad de productos, siempre con la idea que se puedan volver a reutilizar. 

Lo valorable de Valeria es que brindó oportunidades de trabajo a otras personas como:

Un carpintero, quien realiza las bandejas que están hechas con pallets, donadas por una empresa salteña
Una Diseñadora industrial, que realiza las tazas y vajillas con diseño y reutilizables
Dos modistas, que realizan las servilletas y bolsitas de tela
Una repostera
Una arquitecta
Una profesora de arte
Cada una aportando lo mejor para este emprendimiento.

Esta emprendedora invierte en la capacitación constante, la cual le permite adaptarse a entornos en constantes cambios, innovando y buscando ampliar su cartera de productos, todos apuntados a cuidar el medio ambiente.
De estas mismas capacitaciones, fue haciendo contactos, sobre todo en la Comisión de Jóvenes Emprendedores de la Cámara de Comercio, el cual le sirvió para hacer nuevas conexiones que mantiene en la actualidad.

Este año participo del programa MAYMA NOA 2020 el cual le dio la forma de triple impacto (valor económico; mirada social e impacto ambiental). De 135 emprendimientos que se presentaron quedaron ellos con otros 5 más. En el mismo les brindaban una formación en cuanto a economía, marketing, y todo apuntado al triple impacto. Le asignaron una mentora que los guía y aconseja en cuanto a opciones de productos a implementar, que les sirvió para darle un nuevo giro a su emprendimiento.

Su propósito es conectar personas desde sus habilidades y artículos artesanales con los destinatarios, disminuyendo los residuos y usando productos amigables con el medio ambiente. 

Prioriza la calidad a la cantidad, y en cuanto a la logística, se encarga personalmente de que el producto llegue al domicilio, con todos los cuidados, o brindando una opción de retiro en su oficina.

Un sueño es que se replique su modelo de negocio en otros lugares, convertirlo en franquicia en un futuro, y que tanto ella como sus emprendedores puedan capacitar a otros. 

Valeria enfatiza que no hace falta mucho dinero para emprender, sino apostar a un sueño, ser constante y perseverante, y que el apoyo de su familia y amigos fue muy importante.  

Cuando compres un producto Capuchino blue piensa que detrás de este producto hay una familia y amigos salteños emprendedores poniendo una cuota de cariño a sus productos 

Si aún dudas de comenzar tu propio emprendimiento, solo tienes que observar a esta joven emprendedora para darte cuenta que es posible.  Y si todavía sentís que a tu negocio aún le falta ese impulso, no dudes en recurrir a expertos en el tema.