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COMENZARON LAS CLASES Y LA PALABRA BULLYING VUELVE A PRESENTARSE

El caso de las gemelas argentinas en Barcelona, es un llamado a la reflexión para los padres de "acompañar a sus hijos en los que le toque sufrir". Una mirada desde la Psicóloga María de los Ángeles Fernández.

Sociedad - Educación BERNABE
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La tragedia de las gemelas argentinas en Barcelona, es un caso que conmocionó a miles de personas, principalmente a quienes ocupan el rol de padres y/o cuidadores, al pensar que tranquilamente podrían ser nuestros "hijos/as". 

La última información oficial, de la policía autónoma catalana, certifica que las hermanas sufrían bullying en la escuela de Barcelona, lo cual las llevó a tomar esa drástica decisión de arrojarse de un balcón, en el tercer piso de un edificio en el municipio de Sallent, donde vivían.  

En Salta, mañana comienzan las clases para alumnos de primaria y nivel inicial, y este caso es un llamado a reflexionar sobre Bullying, "como una fuerza destructora que vuelve a los escenarios" donde los chicos comparten gran parte del día, esos niños, nuestros hijos. 

María de los Ángeles Fernández, Psicóloga de Niños y Terapista Familiar Vincular, nos dice que tiene que quedar grabado que  el "Bullying es un acoso sistemático", es decir que, "si tu hijo o hija es víctima de bullying es porque sufrió varias o muchas veces acoso". 

"¡No podemos estar ajenos a esto! y no darle el peso real a ese sufrimiento. No es una pelea de igual a igual con otro par del que puede defenderse. Es una situación absolutamente invasiva que no provocan ellos, violenta y desproporcionada en su posibilidad de defenderse, no pueden ni van a poder, ni tienen que poder SOL@S".

 Frente a esta aclaración, nos dice María de los Ángeles, muchos padres dicen que "siempre al salir del colegio les preguntan cómo les fue y si alguien los hizo sentir mal o les pelea", pero va más allá de eso. En este tipo de situaciones, eso prácticamente no funciona porque están atemorizados, percata la psicóloga.

Desde esa perspectiva, María, deja una serie de herramientas para los padres (de situaciones reales y habituales) y los invita a practicarlas: 

Lo ven salir del cole raro, distinto..no cuenta nada, porque si cuenta ¡Bingo! Lo acompañamos y conversamos, pero si no cuenta nada, que es el escenario más probable, ahí empieza nuestra estrategia:

Hacemos un SUPER STOP (que implique realmente frenar: nuestra cabeza, el auto, la mirada de celu, etc.)
Lo miramos profundamente, tratando de sentir qué está sintiendo e intentamos encontrar el nombre de ese sentimiento, no vale usar la palabra MAL. (“se siente mal” es como que no sé cómo solucionar eso, ¿no?)
Cuando encontramos, o nos acercamos, a ese sentimiento que creemos lo está invadiendo ( si nos equivocamos con la palabra no importa, porque lo que nuestro hijo recibe es esa cercanía a su corazón que desde ya es reparadora)…por ejemplo, miedo, desilusión, impotencia, inseguridad….usando esa misma palabra le contamos cuando nosotros éramos chicos y nos sentíamos así qué hacíamos…y por favor sean creativos y lo más claros posibles, que lo que les cuenten sean soluciones ¡posibles y reales!.
Esta herramienta tan sencilla, es lo que permite y hace sentir a nuestros hijos que estamos atentos y los cuidamos en los que les toque “sufrir”, destaca la Psicóloga. 

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